Un poco de slow kicks ochenteros, momento playa y un atardecer como en aquellas pelis rodadas en Miami. Solo nos quedan los patines de bota blanca, la cinta de pelo, jersey fosforito y un peinado horrible. Las cosas como son, estamos más guapos, pero por entonces las cosas molaban el doble. Documentales rodados con esa pésima calidad de audio, ordenadores que parecían tanques, los grandes guiños del sci-fi norteamericano (según esa década yo deberia ir a trabajar todos los días en mi propio coche volador), la televisión como revolución de una generación perdida en las efervescentes drogas de diseño que ahora son baratijas de calle. Por esto, y mucho más, un poco de música ambiental
No hay comentarios:
Publicar un comentario