Se acaba el año. Momento de hacer repaso de lo bueno y lo malo. Todo con calma y acompañado de buena música, como no. Nada de listas, nada de top10, top20, top40... cada cual decide su camino
Por ello, para que reflexioneis, nada mejor que una transfusión sanguínea bajo una de las mejores canciones que nos deja el 2010 y que a un servidor le sirve de apoyo para pensar en el año venidero, en pilas cargadas, en aventuras y sobretodo muchos conciertos. Puro optimismo que hace falta, y sobretodo y siempre, melodía
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